Disfunción Muscular

Descubre

Beneficios de laTerapia Neuromuscular

Reduce el Dolor

Reduce el dolor muscular crónico y la disfunción, proporcionando alivio y comodidad.

Incrementa Movilidad

Mejora la flexibilidad y el rango de movimiento, potenciando tus habilidades físicas.

Recuperación

Acelera la curación y recuperación, ayudándote a volver a tus actividades diarias más rápido.

Mejora la Postura

Promueve una mejor postura y alineación, reduciendo el dolor y el malestar de forma general y sostenida.

¿Disfunción Muscular?

ADAPTACIÓN

Nuestros cuerpos se adaptan continuamente a los movimientos diarios y al levantamiento de cargas. Este proceso adaptativo implica que los músculos se contraen en un lado para compensar el peso levantado en el lado opuesto. Idealmente, estos músculos regresan a su estado de reposo una vez que la carga es retirada. Esta adaptación diaria debería ocurrir sin problemas, reflejando la capacidad del cuerpo para mantener el equilibrio y la eficiencia funcional. Las molestias o el dolor que siguen a tales actividades pueden significar una falla en este mecanismo adaptativo, indicando posibles ineficiencias en la adaptación a los movimientos rutinarios.

COMPENSACIÓN

Cuando la mecánica de nuestro cuerpo se altera debido a la rigidez muscular, una mala postura, movimientos repetitivos, técnicas de levantamiento incorrectas, lesiones, recuperación post-operatoria, dolor, fatiga o tensión, el cuerpo compensa con otros grupos musculares para mantener el equilibrio y la función. Esta compensación a menudo lleva al uso excesivo o incorrecto de ciertos músculos y articulaciones, aumentando el dolor y el malestar. Con el tiempo, estas compensaciones pueden causar problemas graves, como dolor crónico, degeneración articular y disminución de la movilidad, al principio en zonas específicas y luego más general.

DESCOMPENSACIÓN

A menudo, los dolores resultantes de la adaptación se pasan por alto durante períodos prolongados, lo que puede llevar a patrones compensatorios en los que los síntomas se vuelven más pronunciados. Estos patrones pueden manifestarse como una postura de cabeza adelantada, inclinación pélvica, asimetría en los hombros, discrepancias en la longitud de las piernas, entre otros. Pueden surgir numerosos síntomas durante esta fase. Si no se abordan, el cuerpo puede progresar a una etapa de descompensación donde pueden surgir consecuencias irreversibles, que a menudo requieren intervención quirúrgica como en rodilla y hombros.

¿Qué harías si la salud muscular fuera la clave para aliviar tu dolor?